Si ya nos compraste un parche termoadhesivo o estas pensando en adquirir uno, te recomendamos leer este artículo hasta el final, para que puedas pegar tus parches como un profesional.
Para comenzar es necesario que coloques el parche en la posición deseada sobre la prenda donde vas a adherirlo.
Poné un paño o una tela de algodón, sobre la superficie que vas a planchar, para proteger del calor el parche y la prenda.
A continuación, encendé la plancha y llevala a una temperatura de entre 140º C y 160 º C (temperatura máxima de una plancha doméstica). Esperá a que se caliente y llegue a la temperatura indicada.
¡Llegó el momento de pegar el parche! Planchá haciendo presión durante 15 a 20 segundos. La parte del centro de la plancha es la que más calor emana, tenelo en cuenta cuando estés planchando.
Cuando retiras la plancha, con el parche todavía calentito, sin sacar la tela de algodón que habíamos colocado al comienzo, podés apoyar algo pesado arriba para que haga presión mientras el parche se va enfriando, esto va a ayudar a que se pegue uniformemente en toda la superficie.
Después de unos minutos, cuando el parche ya esté frio, podés corroborar que haya quedado bien pegado en todos los extremos. Si ves que hay alguna parte donde te faltó colocar un poco más de calor, podés repetir todo el proceso de nuevo, focalizando más en la parte que aún necesita pegarse.
¡Felicitaciones, ya pegaste tu primer parche termoadhesivo! :D
Luego del proceso de pegado siempre recomendamos realizar unas puntadas de refuerzo en algunos puntos del parche. Esto es importante, porque a veces puede pasar que haya faltado aplicar calor en la parte central de parche, pero no nos enteramos porque cuando chequeamos los extremos están bien pegados. Es mejor ser precavidos, asegurar el parche y relajarnos sabiendo que va a durar mucho tiempo en nuestra ropa sin que ninguna centrifugadora maliciosa lo despegue.
Para finalizar este articulo me gustaría hacer algunas aclaraciones sobre el uso de los parches termoadhesivos. Muchas veces los clientes preguntan si les conviene comprar un parche termoadhesivo o un parche para coser. También es común que piensen que un parche que se pega es solamente para quienes no saben coser. En este sentido es importante entender que, si todavía no sabemos coser, o no nos sentimos lo sufrientemente seguros para coser un parche completo, si es muy recomendable adquirir un parche termoadhesivo. Esto no implica que nos libremos de realizar las puntadas de refuerzo al final, pero hacer algunas puntadas no se compara de ninguna manera con el esfuerzo, tiempo y delicadeza que requiere coser un parche completamente a mano.
Pero en el caso de quienes cosen muy bien a mano o tienen máquina de coser, al contrario de lo que mucha gente pensaría, también nos viene muy bien que el parche sea termoadhesivo. Pegar primero el parche antes de realizar la costura por todo el contorno es la mejor forma de adherir un bordado a una prenda. Este es el acabado más profesional que podemos llegar a realizar, porque el pegamento termoadhesivo va a permitir que el parche quede plano y uniforme sobre la tela de la prenda a la hora de coser. De esta manera conseguimos que el parche no se arrugue con la tensión de la costura y sea vea perfectamente aplicado. El parche nunca se va a salir de la prenda y el acabado va a ser tan bueno que nadie te va a creer que no lo compraste ya colocado. Vas a poder presumir tu parche con todo el mundo 😉
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